jueves, 23 de agosto de 2007

La poesía andalusí

Bellas palomas, doncellas con rostros de luna, corazones rajados, noches de vino y amor, jardines sensuales... bienvenidos al mundo de la poesía lírica andalusí.

En el primer módulo de nuestro curso, vamos a leer alguna poesía andalusí en traducción del árabe y luego, unas jarchas, que se escribían en lengua romance (no existía "español" tal cual).

En el siglo XI, entre la caída del califato omeya y la llegada de los almorávides, hay un gran florecimiento cultural, cuya expresión más lograda es la lírica. Poco a poco, por la fusión de diferentes elementos étnicos, se había ido formando en el sur de España una raza andaluza de expresión árabe, aunque claramente diferente de la cultura que se hacía en Oriente (Henri Peres).

Esta poesía lírica, un encuentro dinámico entre el Occidente y el Oriente, es bellísima y sigue una larga tradición de producción poética en árabe desde los tiempos anteislámicos. Pero claro, el ambiente singular de al-Andalus efectua cambios en esta tradición, especialmente en cuanto a la relación de la poesía a la política y al poder. Intentaremos ver cómo los poemas cambian en distintas dinastías o configuraciones de poder político.

Vamos a enfocar el tema del amor en esta poesía. También destacan temas como el exilio, la guerra, el poder, la naturaleza, la vejez, la mujer y la belleza.

Un ejemplo de un poema arábigoandaluz, traducido por Emilio García Gómez al español:

La luna

La luna es como un espejo cuyo alinde ha sido
empañado por los suspiros de las doncellas.

Y la noche se viste con la luz de su lámpara como
la negra tinta se viste con el blanco papel.

--del secretario cordobés ben Burd el Nieto (m. 1053)

Y aquí tienen una bibliografía básica por si quieren dedicarse a estudiar esta poesía:

BIBLIOGRAFÍA BÁSICA

ARIÉ, Rachel, España musulmana (siglos VIII-XV), Barcelona: Editorial Labor, 1983.
CHEJNE, Anwar G., Historia de España musulmana, Madrid: Ediciones Cátedra, 1980.
GABRIELI, Francesco, La literatura árabe, Buenos Aires: Editorial Losada, 1971.
GARCÍA GÓMEZ, E., Poemas arabigoandaluces, Madrid: Espasa Calpe, Colección Austral, n. 162, 1940.
GARCÍA GÓMEZ, Emilio (sel.) Poemas arábigoandaluces. 7ª ed. Madrid: Espasa-Calpe, 1982.
GARULO, Teresa, La literatura en al-Andalus durante el siglo XI, Madrid: Hiperión, 1998.
MAKKI, Mahmud `Ali, Ensayo sobre las aportaciones orientales en la España musulmana y su influencia en la formación de la cultura hispanoárabe, Madrid.
MARÍN, Manuela, Al-Andalus y los andalusíes, Barcelona: Icaria. CIDOB, 2000.
PÉRÈS, Henri, Esplendor de al-Andalus. La poesía andaluza en árabe clásico en el siglo XI. Sus aspectos generales, sus principales temas y su valor documental, Madrid, 1983.
RUBIERA MATA, Mª J., Literatura hispanoárabe, Madrid: Colecciones Maphre 1492, 1992.

Las jarchas

Las jarchas son cancioncillas populares de la España musulmana que se pueden datar entre 1000 y 1250. No se descubrieron las jarchas hasta el año 1948. Se componían en lengua hispanoárabe popular (escritas en letras árabes o hebreas sin vocales) que solían usar los andalusíes. En las jarchas tenemos el ejemplo más antiguo de literatura escrita en lo que podemos llamar "romance". Y claro, como tantos poemas que hemos visto y vamos a ver, tratan el amor y temas amorosos.

De verdad, las jarchas son los finales de poemas más extensos llamados "moaxajas" (muwassaja); en árabe, la palabra jarcha quiere decir "final" o "salida". Las moaxajas son un género propiamente andaluz. Escribe Emilio García Gómez,

"No tiene, pues, mucho de extraño que el ambiente bilingüe y multirracial de la España musulmana, donde había multitud de "musulmanes nuevos" (muladíes), protegidos hasta cierto punto por la política omeya de equilibrio, naciera un nuevo tipo de poesía. Tal género andaluz, inventado --según la tradición-- por un tal Muqadamm ben Mu'safà de Cabra, recibió el nombre de moajaxa (literalmente: "embellecida", "adornada por un doble collar de perlas variadas, o por un cinturón de pedrerías y lentejuelas")."

Ejemplo de jarcha típica: (En romance/ lengua hispano-árabe)

Vayse meu corachón de mib.
ya Rab, ¿si me tornarád?
¡Tan mal meu doler li-l-habib!
Enfermo yed, ¿cuánd sanarád?

(traducción al castellano actual)

Mi corazón se me va de mí.
Oh Dios, ¿acaso se me tornará?
¡Tan fuerte mi dolor por el amado!
Enfermo está, ¿cuándo sanará?

Otro ejemplo:

mi fena ÿes li-mahtï in luhtu
kon males me berey
non me lesa moberë aw limtu
mama gar ke farey

Mi pena es a causa de un hombre violento: si salgo
con males me veré
no me deja mover o soy recriminada.
Madre, dime, qué haré.


(J. M. Salá-Solé, Corpus de poesía mozárabe, Barcelona 1973)

Veremos más ejemplos en clase.

El Cid: ¿mercenario, héroe, o los dos?


En el Cantar de Mío Cid, veremos una historia en forma de poema épica que es clave en la fundación de la nación (en el sentido de la comunidad) castellana. Al menos, así ha sido usado e interpretado el poema por muchos siglos. Pero cada interpretación puede implicar una omisión o un posible silencio. En considerar temas como los de la mujer, la violencia, el dinero y el amor en el Cid, podemos lograr una mayor comprensión de lo diverso y lo complejo que era lo que vendría a ser "España", mientras seguimos reconociendo la importancia de la obra en sí.

Es importante fijarnos en el aspecto "épico" del poema. Según nos afirma el diccionario, la épica es "un género poético que narra con tono grandilocuente y laudatorio acciones extraordinarias y heroicas de personajes históricos o míticos" (Espalsa). O, tal vez, en la jerga de la España moderna, ¿podemos decir que este poema del Cid es "épico"? ¿En qué medida es literatura y en qué medida es biografía o historia? Podemos explorar el género literario de este poema con más cuidado en clase.